Un viejo dicho dice: “Información es poder”, y es una de las premisas más ciertas. La información vale oro, pues ella nos da las herramientas para la toma de acciones y decisiones.
No se trata solo de temas de privacidad y confidencialidad de datos, sino también de organización, clasificación. Millones de compañías se vieron retadas con la llegada del Sars-CoV-2, y solo las que pudieron establecer una estrategia rápida y consciente, se mantuvieron. ¿Cómo pudieron reaccionar tan rápido?
Gracias a un manejo eficiente de sus datos.
La recopilación, clasificación y análisis de información es algo que, tradicionalmente, implica un gran número de horas-hombre, y que, además, corre el riesgo de tener sesgos o errores. Sin embargo, desde hace algunos años, una maravilla ha llegado a la industria inmobiliaria, las PropTech.
Este anglicismo hace referencia a las nuevas interfaces y tecnologías que apoyan para optimizar y reinventar los servicios del sector inmobiliario. Actualmente, más de 250 empresas a nivel mundial están ofreciendo este tipo de servicio.
De acuerdo a un análisis realizado por la compañía de bienes raíces Jones Lang LaSalle, el objetivo principal de estas startups ha sido la predicción algorítmica, brindando datos sobre el comportamiento del mercado, tendencias, fijación de precios, rentabilidad, entre otros. Sin embargo, las PropTech no se limitan solo a eso, sino que también pueden ser un gran aliado en la administración, prospección y selección de clientes, construcción, y otros factores diversos.
La implementación de estas tecnologías en su negocio tiene beneficios que superan exponencialmente la inversión, pues, a través de ellas es posible obtener análisis de información instantáneos que de manera tradicional podrían tomar meses. Adicional a esto, es posible anticipar pérdidas millonarias y así, evitarlas.
El manejo del big data no solo facilita la toma de decisiones grandes, sino que también es un gran aliado para los asesores comerciales, pues algunas interfaces pueden desglosar y presentar la información de posibles compradores, brindando más certeza sobre la viabilidad y éxito de la transacción. Menos de la mitad de las empresas inmobiliarias hacen uso de estas tecnologías, y es ahí donde radica la oportunidad. Las PropTech permiten ir siempre un paso adelante, y ahorrar tiempo y recursos.